Led Zeppelin - II

Band: Led Zeppelin
Album: II
Year: 1969
Genre: Rock, Blues


Cuando la palabra Sexo o Sexy va unida al Rock, últimamente me viene a la cabeza Led Zeppelin, quizás el mayor escaparate del Rock de todos los tiempos.

Su música es la piedra angular del Rock, la cual se muestra desnuda, natural e inquietante como un animal salvaje, gruñendo e intimidando con cada nota de Jimmi Page, enamorando y posando como Robert Plant con sus gritos y gemidos, proponiendonos un orgasmo infinito de sensaciones.

Led Zeppelin fueron, son y serán una de las bandas más jodidamente espectaculares e inigualables. Estadios reventados de gente en los 70 avalan sus brutales discos y es que estos señores son demasiado grandes.

Pero de lo que quiero hablar es de mis sensaciones, gustos y viajes personales con Led Zeppelin. Hace poco le dije a alguien: Led Zeppelin son la banda sonora perfecta para echar un polvo (con ellos nunca he tenido el momento, pero se que son perfectos para ello). También comenté hace poco a unos amigos que grupos como Pearl Jam no habrían existido sin Led Zeppelin, bueno, y the Who que es la otra cara del Rock.

Y para más sensaciones sonoricas, abriendo su segundo disco Led Zeppelin II (1969), está el clásico Whole Lotta Love; y yo solo en mi habitación, únicamente puedo limitarme ha imaginar como habría sido ver a estos tipos en directo, orgásmico.



Cuando me quedo extasiado y con ganas de reventar la púa en mi guitarra, escucho What is and What Should Never Be, donde Robert Plant no para de insinuar con su voz que la belleza de Led Zeppelin es un arma de doble filo. The Lemon Song es ese Blues Rock que sigue captando mi mente, colapsada por tales melodías, bellas, antiguas y con ese "feeling" que en 30 años, pocas bandas han rozado.

Heartbreaker y Living Loving Mad me dejan siempre buen sabor de boca para después degustar Ramble On, de los temas que más me gustan, y como no, para cerrar la obra que mejor que Bring it on Home, un Blues de esos que podemos decir solo una palabra: cremita.

Led Zeppelin demostró que se podían superar las barreras del Rock y llevarlo a otros niveles.

Gracias mil.